A pesar de que el envasado de aceite es un proceso bastante mecánico existen diferentes factores que pueden determinar el resultado final, es decir, la calidad de nuestro aceite. A lo largo de este artículo explicaremos en qué consiste exactamente el proceso, el tipo de trabajo que requiere cada parte del proceso y por último cuales son los factores que determinaran la calidad del resultado final.
Proceso de envasado
El proceso de envasado de aceite en monodosis se compone de 4 fases:
La primera de estas fases consiste en la recepción de la materia prima y su almacenamiento. A pesar de que hasta aquí el proceso parezca algo simple y monótono, es importante que el aceite descanse en unas condiciones óptimas de temperatura antes de proceder a su envasado.
La segunda fase del proceso consiste en la preparación del aceite para su posterior envasado. Este es un proceso sumamente importante que determinará en gran medida la calidad del líquido final.
La filtración previa al envasado debe realizarse a una temperatura de 18 º C, además es sumamente importante realizar una pequeña criba previa al proceso. En esta criba se tratará de eliminar en la mayor medida posible los restos de humedad (procedentes del proceso de transporte y almacenaje previo), así como, la criba de las impurezas sólidas que suelen quedar.
Como vemos esta segunda fase tiene procesos simples y monótonos que mejoran la calidad del resultado final, por lo que es importante bien estar presente en el proceso o bien realizarlo nosotros mismos. Además, también será importante establecer un proceso para el control de la calidad de las materias primas que asegure que el líquido que introduciremos cumple con todas las calidades.
La tercera fase del proceso es el envasado del producto. Hemos de transportar el líquido que previamente hemos preparado para ser envasado sin derramarlo. Una vez transportado comienza el proceso de soplado y llenado.
Llegados a este punto es importante destacar que el envase final debe de ser llenado al menos en un 90 % de su capacidad final. Este se debe a que si el porcentaje de llenado es inferior se crearán bolsas de aire que perjudicarán el resultado final del producto. En el caso de tratarse de envases de hojalata, el porcentaje debe ser superior al 80%.
La última fase del proceso, corresponde a el almacenaje y expedición de las dosis.
Cómo puede ayudar el envasado a mi negocio
Como hemos visto anteriormente hay determinadas fases del proceso de envasado que determinarán la calidad del resultado final. Algunas de ellas como el almacenaje y transporte no están relacionadas con el proceso de envasado, ya que bien sea manual o bien sea a través de máquinas el resultado final es el mismo.
Pero otras sí, al realizar el proceso previo al envasado con una máquina garantizaremos que el producto (aceite) que introduciremos en los envases sea de máxima calidad, tanto en temperatura como en homogeneidad y depuración de impurezas.
Además, el realizar el envasado con maquinaria nos permite asegurar que el porcentaje de llenado llega al mínimo que garantiza la calidad del producto y no lo supera en exceso, lo que supondría un sobrecoste.
Por último, siempre es importante contar con un margen de seguridad en el proceso, el envasado del aceite lleva unos plazos completamente diferentes si es envasado manualmente o a través de una máquina. El tener proceso de envasado mecánico nos asegura ese margen de maniobra tan necesario en situaciones de apuro.
