Cómo acortar los plazos de entrega gracias a la maquinaria de envasado

La feroz competencia a la que se enfrentan las empresas hoy en día hace que el más mínimo detalle pueda marcar la diferencia entre el fracaso y el éxito. Por ello, uno de los principales caballos de batalla de las empresas son los plazos de entrega. A lo largo de este artículo descubrirás cómo acortar estos mediante el empleo de maquinaria de envasado es posible.

Lo primero que hemos de estudiar es el tipo de maquinaria de envasado que debemos de emplear, así como, el sistema que se utilice para el mismo.

Maquinaria de envasado

Se conoce como maquinaria de envasado al proceso mediante el cual se introduce un determinado producto dentro de un determinado envase para su distribución.

Este proceso presenta muchas ventajas sobre el envasado tradicional que se realiza manualmente, tanto en plazos como en calidad como en homogeneidad. Es precisamente este último aspecto el que nos ayudará a acortar nuestros plazos, ya que mediante la máquina de envasado conseguiremos un resultado perfecto y no tendremos que perder tiempo analizando el resultado o rehaciendo el envasado. Además del ahorro en materiales que esto ocasionará.

Para garantizar el resultado óptimo del envasado es sumamente importante la selección de maquinaria a emplear. Para ellos hay dos factores fundamentales a tener en cuenta, por un lado, está el producto (delicadeza, tamaño, etc.)  y por otro las necesidades de producción (cantidad, plazo, etc.)

Proceso de envasado

El proceso de envasado al vacío comienza al introducir el producto a empaquetar en la bolsa adecuada se coloca correctamente. A continuación, la bomba de vacío aspira todo el aire del interior de la cámara. El siguiente paso de la máquina de envasado en insuflar gas en la cámara.

Una vez introducido la cantidad de gas preestablecida de gas en la cámara se procede al sellado del extremo abierto de la bolsa mediante resistencia eléctrica. Tras esto, se espera al enfriado de la soldadura y listo.

Como podemos ver el proceso es totalmente automático, lo que permite a los operarios realizar otras acciones como preparar la siguiente bolsa por ejemplo.

Además, es un sistema sumamente sencillo por lo que los riesgos de que el resultado no sea óptimo es mínimo.